La vitamina D es una vitamina extremadamente importante que tiene poderosos efectos en varios sistemas en todo el cuerpo. A diferencia de otras vitaminas, la vitamina D funciona como una hormona, y cada célula del cuerpo tiene un receptor para ella.
El cuerpo la origina a partir del colesterol, cuando nuestra piel está expuesta a la luz solar. También se encuentra en ciertos alimentos como el pescado, hígado, huevo, aunque es muy difícil obtener suficiente solamente con la alimentación.
La ingesta diaria recomendada es generalmente de 400 a 800 UI, pero muchos expertos dicen que deberíamos obtener incluso más. La deficiencia de vitamina D es muy común. Se estima que alrededor de mil millones de personas en todo el mundo tienen niveles bajos de vitamina en la sangre
Según un estudio de 2011, el 41.6% de los adultos en los Estados Unidos son deficientes. Este número aumenta a 69.2% en hispanos y 82.1% en afroamericanos.
¿Qué es el Síndrome Metabólico?
El término síndrome metabólico describe un conjunto de factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes 2 (niveles altos de glucosa en la sangre, también llamados niveles altos de azúcar en la sangre).
La causa exacta del síndrome metabólico no se conoce, pero los factores genéticos, el exceso de grasa corporal (especialmente en el área de la cintura, el tipo de grasa más peligroso) y la falta de ejercicio contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
El síndrome metabólico no es una enfermedad en sí misma, sino una colección de factores de riesgo que a menudo ocurren juntos. A una persona se le diagnostica síndrome metabólico cuando tiene tres o más de estos síntomas:
- Obesidad central (abdominal): exceso de grasa en y alrededor del estómago (abdomen)
- Presión arterial elevada (hipertensión)
- Triglicéridos en sangre alta
- Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL): el llamado colesterol “bueno”
- Deterioro de la glucosa en ayunas (IFG) o diabetes. La IFG ocurre cuando los niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes tipo 2.
Además, diversos estudios sugieren que, el bajo índice de vitamina D desempeña un papel importante en el desarrollo de estos factores de riesgo.
El Síndrome Metabólico y la Deficiencia de Vitamina D: Investigación Científica
Investigadores de la Universidade Estadual Paulista, en Brasil, detectaron una fuerte asociación entre la deficiencia de vitamina D y el síndrome metabólico, en las mujeres durante el período de posmenopausia. De acuerdo con la referida investigación, publicada en la revista Maturitas, el síndrome metabólico se detectó en el 57,8% de las mujeres analizadas con insuficiencia (niveles situados entre 20 y 29 nanogramos por mililitro de sangre) o deficiencia de vitamina D (menor que 20 ng/ ml).
Entre aquéllas que tenían vitamina D suficiente (30 ng/ ml o más), sólo el 39,8% padecía síndrome metabólico. Durante un período de dos años, 463 mujeres con edades entre 45 y 75 años; se sometieron a un seguimiento en el Consultorio Externo de Climaterio y Menopausia de la FMB. Todas las participantes en el estudio se encontraban cursando hacía al menos 12 meses la posmenopausia y no tenían ningún problema cardíaco aparente.
“En simultáneo con la medición de la concentración de vitamina D en la sangre, evaluamos si esas mujeres exhibían parámetros indicativos de síndrome metabólico. Notamos que cuanto menor era el valor sérico [en la sangre] de vitamina D, mayor fue la aparición del síndrome metabólico. Estos resultados sugieren que el hecho de suplementar con vitamina D; y el consiguiente mantenimiento de sus niveles adecuados en mujeres en el curso de la posmenopausia pueden mitigar el riesgo de contraer enfermedades”; dijo Eliana Aguiar Petri Nahas, docente del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la FMB y una de las autoras del estudio.
El Síndrome Metabólico y la Diabetes Tipo 2
Otros estudios confirman el vínculo entre la vitamina D y el síndrome metabólico. En un estudio realizado en 2015, los investigadores encargados de revisar ciertos estudios que evaluaban los efectos de la insuficiencia de vitamina D en los resultados relacionados con el síndrome metabólico como diabetes tipo 2, cardiopatía y NAFLD, también concluyeron que los bajos niveles están relacionados con un mayor riesgo de estas afecciones.
En 2017, una investigación publicada en la revista Nutrition & Diabetes también concluyó que la deficiencia de vitamina D y el síndrome metabólico estaban estrechamente relacionados. En dicha publicación también observaron que la deficiencia de vitamina D era frecuente en la población de Qatar.
Pese al nivel de sol notoriamente alto en dicho país; se encontró que 64 % de la población tenía niveles de vitamina D por debajo de 20 ng/ml; y las personas con síndrome metabólico tenían, en promedio; 8 % menos vitamina D en comparación con aquellas que no cumplen las condiciones para tener un diagnóstico de síndrome metabólico.
Recomendaciones para Reducir el Riesgo de Síndrome Metabólico
Más de la mitad de las personas en todo mundo, tienen al menos una de las condiciones del síndrome metabólico. Las sugerencias para reducir el riesgo incluyen:
#1- Incorpore tantos cambios positivos en su estilo de vida como pueda
Comer una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y perder peso; reducirá drásticamente el riesgo de enfermedades asociadas con el síndrome metabólico; como diabetes y enfermedades cardíacas.
#2- Haga cambios en la dieta
Para ayudar a perder peso, reduzca la cantidad de carbohidratos en su alimentación, sobre todo los provenientes del azúcar y harinas. Consuma menos cantidad de productos y prefiera alimentos reales. De esta manera tendrá menos apetito.
#3- Aumente su nivel de actividad física
El ejercicio regular puede tomar muchas formas diferentes dependiendo de lo que más le convenga. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio al menos cinco días de cada semana; alternando ejercicio netamente de sobrecarga con ejercicio intermitente.
#4- Deje de fumar
Fumar aumenta su riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, cáncer y enfermedad pulmonar. Dejar de fumar tendrá muchos beneficios para la salud, especialmente si tiene síndrome metabólico.