Cuando las personas escuchan acerca de la dieta ceto, una de las primeras preguntas que llega a su mente es ¿qué es la dieta cetogénica? Esta es una buena pregunta, así que en este artículo, les mostraré los maravillosos beneficios de la dieta ceto.
Pero primero, es importante entender qué es la dieta cetogénica y de qué se trata. ¡Continúa leyendo para que conozcas todo sobre esta asombrosa dieta!
¿Qué es la Dieta Cetogénica?
La dieta cetogénica es una dieta baja en carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas. El objetivo de la dieta es lograr que el cuerpo tenga un estado metabólico conocido como cetosis.
Pero, entonces te preguntarás ¿Qué es la cetosis? La cetosis ocurre cuando el cuerpo se ha quedado sin sus reservas de glucógeno (básicamente azúcar), por lo que necesita encontrar otra fuente de combustible. Ese combustible son las grasas, que se empiezan a quemar y producir energía, es allí cuando el hígado empieza a producir las cetonas, que se convierten en la principal fuente de combustible para el cuerpo.
En resumen de qué es la dieta cetogénica, el hígado convierte la grasa en cetonas, y estas a su vez, se convierten en la energía que necesita nuestro organismo para funcionar correctamente. Para lograr y mantener la cetosis, la mayoría de las personas deben limitar su ingesta total de carbohidratos entre 20 a 50 gramos por día. Los rangos de macronutrientes para la dieta ceto son típicamente 5% de calorías provenientes de carbohidratos, 20% de proteínas y 75% de grasas.
Dietas Low Carb: Cetogénica vs Atkins Modificada
Las dieta Atkins y Ceto, son dos de las dietas bajas en carbohidratos más conocidas. Ambas estipulan una reducción drástica en los alimentos ricos en carbohidratos, incluidos los dulces, las bebidas azucaradas, los panes, los granos, las frutas, las legumbres y las papas.
Pro, ¿Qué es la dieta cetogénica? y ¿Qué es la Dieta Atkins? Bueno ya sabemos qué es la dieta cetogénica, conozcamos un poco la dieta aktins:
La Dieta Atkins
La dieta Atkins es una de las dietas más conocidas del mundo. Es una dieta baja en carbohidratos, moderada en proteínas y rica en grasas. Aunque Atkins ha evolucionado para ofrecer una variedad de planes, la versión modificada (ahora llamada Atkins modificada) sigue siendo la más popular.
La Atkins modificada plantea un 55-65 % de calorías provenientes de las grasas, un 20-30% de proteínas y un 10-15 % de carbohidratos.
¿En qué se Diferencia de la Dieta Cetogénica?
Una diferencia clave entre la dieta ceto y Atkins es la cantidad de proteína que puedes ingerir. No hay límite en Atkins, mientras que el ceto limita la proteína a aproximadamente el 20 por ciento de tus calorías diarias.
La otra gran diferencia es que el ceto se centra en que el cuerpo está en cetosis durante todo el período de la dieta, mientras que la cetosis desempeña un papel solo durante la fase uno y posiblemente dos de Atkins. En Atkins, eventualmente reintroduces los carbohidratos, pero en ceto, los carbohidratos siempre son limitados.
Eso significa que Atkins puede ser más sostenible a largo plazo porque no es tan restrictivo y no requiere que te asegures de que tu cuerpo permanezca en cetosis. Además, en Atkins, eventualmente puede volver a agregar alimentos que podrían ser nutritivos para algunas personas, como la quinua, la avena y algunas frutas.
Beneficios de la Dieta Cetogénica
La dieta cetogénica, tiene numerosos beneficios debido a cómo cambia la química del cuerpo. Tu cuerpo es mucho más eficiente cuando tiene cetonas como fuente de combustible. ¿No me crees? Aquí te presento 5 beneficios para que lo compruebes tu mismo:
1. Permite Bajar de Peso Rápidamente
Esto, por supuesto, es el principal beneficio que buscan las personas. Debido a que la grasa se convierte en una fuente de energía, su cuerpo la quema activamente cuando necesita más energía en lugar de buscar glucosa.
Pero, ¿cómo realmente funciona el proceso? Cuando el cuerpo ingresa a la cetosis, tanto su nivel de azúcar en la sangre como de insulina bajan.
En realidad, esto le da a las células grasas la capacidad de liberar el agua que han estado reteniendo y es por eso que inicialmente, la mayoría de las personas ven una gran pérdida de peso debido a la pérdida de agua.
Después de que esto ocurre, las células grasas son lo suficientemente pequeñas como para ingresar al torrente sanguíneo y al hígado, donde pueden convertirse en cetonas.
2. Controla el Apetito
Algo sorprendente sucede cuando tu dieta no es alta en carbohidratos. Encuentras que no tienes tanta hambre como antes, y no terminas con antojos al azar que te hacen comer cosas malas. Los estudios muestran constantemente que cuando las personas reducen los carbohidratos y comen más proteínas y grasas, terminan comiendo muchas menos calorías
3. Ayuda a combatir la diabetes tipo 2
Las personas que padecen diabetes tipo 2, sufren de un aumento de la producción de insulina. Debido a que la dieta cetogénica elimina los azúcares de la dieta, ayuda a disminuir el recuento de HbA1c y puede revertir efectivamente la diabetes tipo 2.
Los estudios han demostrado que adherirse a una dieta cetogénica puede reducir los marcadores clave relacionados con la diabetes tipo 2.
4. Actúa Contra varios Trastornos del Cerebro
El cerebro necesita glucosa, ya que algunas partes solo pueden quemar este tipo de azúcar. Es por eso que tu hígado produce glucosa a partir de proteínas si no comes carbohidratos.
Sin embargo, una gran parte del cerebro también puede quemar cetonas, que se forman durante la inanición o cuando la ingesta de carbohidratos es muy baja.
Este es el mecanismo detrás de la dieta cetogénica, que se ha utilizado durante décadas para tratar la epilepsia en niños que no responden al tratamiento farmacológico. Las dietas muy bajas en carbohidratos y cetogénicas también se están estudiando para otras afecciones cerebrales, como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
5. Mata de Hambre a las Células Cancerígenas
La dieta cetogénica, ayuda a combatir el cáncer al “matar de hambre” a las células cancerosas. Es una afirmación basada en un fenómeno denominado “El Efecto Warburg”, que en términos más sencillos, describe cómo las células cancerosas dependen más del azúcar que las células sanas.
Entonces, la idea es que seguir una dieta baja en carbohidratos hará que sea más difícil que las células cancerosas prosperen. Este estado debilitado puede hacer que las células cancerosas sean más vulnerables a los tratamientos tradicionales para el cáncer, como la radiación y la quimioterapia.