A veces, cuando intentamos perder peso, queremos descubrir qué necesitamos cambiar de nuestras dietas. Tal vez hemos estado comiendo demasiados carbohidratos y no suficientes verduras.
Pero, ¿alguna vez sospechaste que tu casa podría ser la culpable? Puede sonar extraño asociar tu hogar con el aumento de peso, pero te sorprendería saber el papel que desempeña nuestra casa en nuestro peso.
Nuestros hogares son las últimas cosas que culparíamos de nuestros malos hábitos alimenticios, ¿verdad? Después de todo, el lugar donde vivimos nos mantiene cálidos, seguros y nos da un techo sobre nuestras cabezas.
Sin embargo, los científicos han estado analizando todas las causas de la obesidad y las enfermedades crónicas y descubrieron que todas pueden agravarse por la forma en que organizamos y nos relacionamos con los espacios en los que vivimos.
¿Lo bueno? Al hacer algunos cambios simples, podemos salir de los hábitos hogareños que nos están causando daños indebidos y regular nuestro peso, así como nuestro bienestar general.
Razones que Pueden Hacerte Aumentar de Peso
#1- Tus luces son muy Tenues
Después de una mala noche de sueño, las hormonas que controlan el hambre pueden volverse locas y hacernos desear comida chatarra. Eso es malo, pero puede empeorar si no obtenemos algo de luz al despertar.
Un estudio en el International Journal of Endocrinology encontró que los adultos con falta de sueño que pasaron el día con poca o ninguna luz tenían menos actividad de la hormona que te hace sentir lleno (leptina). Por otro lado, los adultos que pasaron más tiempo con luz azul (del tipo de las bombillas de bajo consumo), tenían mayores concentraciones de la hormona.
#2- El Color de tus Platos no es el Adecuado
¿Alguna vez has notado cómo ciertos colores pueden hacerte perder el apetito, o cómo ciertas famosas cadenas de comida rápida tienden a usar los mismos colores en sus logotipos? Los colores pueden desempeñar un papel importante en tu apetito y dieta, e incluso podrían influir en que comas en exceso, incluso cuando no lo estés pensando.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cornell y publicado en el Journal of Consumer Research, demostró que el color de la plato podría tener un efecto significativo en la cantidad de comida que te sirves. En el estudio, los participantes que se sirvieron pasta alfredo en un plato blanco cargaron su plato con un 22 por ciento más de pasta que los que recibieron platos rojos. El objetivo, dicen los científicos, es crear un mayor grado de contraste entre la comida que estás comiendo y el plato en el que te estás sirviendo.
#3- Tu casa está Demasiado Desordenada
¿Te encantan los adornos, las decoraciones de la pared o simplemente dejar la ropa cuando te apetece? Un hogar desordenado o hábitos desordenados, pueden perjudicar tu salud y tu peso.
En un estudio de la Universidad de Minnesota, los investigadores hicieron que personas pasaran el tiempo en una habitación desordenada o en una ordenada y luego les ofrecieron un refrigerio. De los participantes que decidieron tomar un refrigerio, el 67 por ciento que había estado en la habitación ordenada eligió una manzana, mientras que el 80 por ciento de los que habían estado en la habitación desordenada eligió el chocolate.
#4- Hay Polvo en Toda la Casa
A nadie le gusta un hogar polvoriento, pero también puede estar causando que aumentes de peso. Una nueva investigación, sugiere que el polvo interior que se encuentra en los hogares contiene químicos que alteran el sistema endocrino y preparan las células de nuestro cuerpo para almacenar grasa.
Los químicos que alteran el sistema endocrino, muchos de ellos considerados obesógenos, se detectan en el polvo doméstico y en cantidades muy pequeñas, pueden tener el poder de manipular la salud metabólica de un niño.
#5- Tu Casa es muy Cálida
Todos preferimos nuestro hogar a diferentes temperaturas, pero si te gusta más cálido que 21 grados centígrados, podrías estar perjudicando tu cuerpo. Un nuevo y sorprendente estudio publicado en la revista Diabetes sugiere que simplemente encender el aire acondicionado o bajar el calor en invierno puede ayudarnos a atacar la grasa del vientre mientras dormimos.
Las temperaturas más frías mejoran sutilmente la efectividad de nuestras reservas de grasa marrón (una especie de horno interno que consume muchas calorías, a diferencia de la grasa normal; que almacena energía y calorías adicionales). En el estudio, los participantes pasaron algunas semanas durmiendo en habitaciones con temperaturas variables: 23 grados centígrados (neutral); 18 grados centígrados (frío) y 27 grados centígrados (cálido). Después de cuatro semanas de dormir a 18 grados centígrados; los sujetos casi habían duplicado sus volúmenes de grasa marrón.
#6- Te la Pasas Viendo Videos de Comida
Las mujeres que obtienen sus recetas de los programas de cocina tienen un índice de masa corporal más alto y pesan un promedio de 10 libras más que las que obtienen sus recetas de familiares, amigos, revistas o clases de cocina, según un estudio de la Universidad de Vermont de 2015.
Los investigadores creen que eso se debe a que muchas de las recetas que se muestran en la televisión no son saludables y a menudo muestran los alimentos que se sirven en porciones de gran tamaño. Entonces, cuando haces los alimentos, también te excedes. Además, incluso si no prepara los postres que se muestran en la televisión, la pornografía de alimentos, podría prepararte psicológicamente para desear alimentos poco saludables.
Conclusiones
Como puedes ver, pequeñas cosas en nuestros hogares pueden hacernos aumentar de peso. Pero, solo cambiando nuestros hábitos, podremos ver como mejoramos fisica y psicologicamente.
¡Solo tienes que dar el primer paso! Ordena tu casa, deja de ver videos de comida y recetas por internet y empieza una alimentación saludable adaptada a ti. Asesórate con un nutricionista para que te evalúe y te ayude en el proceso de lograr tus objetivos.